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Aunque son diferentes corrientes y técnicas, la gran mayoría coincide en su objetivo: tomar conciencia de uno mismo, conectarse con el ser interior, aquietar la mente. Los beneficios que logra la autoconciencia son muchísimos: conocerse mejor, superar ansiedades y estrés, fortalecer el sistema inmune, estar saludable y libre de enfermedades, mejorar las relaciones con los demás y aumentar la creatividad, entre otros resultados. En suma, meditar permanen-temente ayuda a ahorrar en sicólogos y médicos.

Todo indica que el fenómeno de detención del proceso de envejecimiento es real. La Meditación Trascendental, disciplina creada especialmente para Occidente por el gurú y erudito indio Maharishi Mahesh Yogi, es la única corriente que ha estudiado científica-mente los resultados de la meditación. Las investigaciones confirman que las personas que meditan 20 minutos, dos veces al día, son más sanas y envejecen más tarde que aquellas que no lo hacen.

Un estudio de seguimiento realizado por la revista The American Journal of Cardiology comparó a tres grupos de personas octogenarias. A uno se le enseñó la técnica de Meditación Trascendental y los otros dos practicaron sólo relajaciones. Los meditadores mostraron un aumento de 40 por ciento en su longevidad en comparación con los otros grupos. Otras investigaciones demuestran importantes mejoras en el tratamiento del asma, enfermedades cardiovasculares, hiper-tensión y en el abandono de adicciones como tabaco, alcohol y drogas.

Los seguidores de Maharishi en Chile agrupados en el Instituto de Meditación Trascendental- aseguran que más de cinco millones de personas han aprendido la técnica y que en el país la suma alcanza los 30 mil. Eso sí, quienes estén interesados pueden asistir a una conferencia gratuita...

¿En qué consiste? Es un misterio. Rafael de la Puente, instructor del instituto, explica que se trata de una técnica muy fácil, que no requiere de posturas especiales ni cambios en el estilo de vida y que se practica individualmente. Sobre el valor del curso, el instructor asegura que sigue siendo más barato que cualquier otra terapia sicológica o alternativa, y que implica una gran reducción en los costos médicos. "Los seguros de salud en Estados Unidos concluyeron que las personas que meditan regularmente consu-men entre un 48% y 56% menos su plan de salud. En algunos países como Estados Unidos y Holanda, las empresas de seguros reducen la prima de salud a los meditadores y en otros casos ofrecen talleres de Meditación Trascendental como un bene-ficio para sus afiliados".

Muchas de las personas que buscan la meditación como estilo de vida lo hacen después de una crisis emocional, de un duelo o del diagnóstico de alguna enfer-medad. Al parecer, el sufrimiento obliga a buscar una mejor calidad de vida.